El agua descalcificada le reportará beneficios en todos los aspectos de su vida cotidiana:
Agua más pura:
El agua en todos los puntos de la vivienda es más suave y limpia.
Aseo personal, salud:
En su aseo diario notará una piel más tersa y suave, cabellos más brillantes y sedosos, y un afeitado sin irritaciones, ya que el agua blanda es más hidratante.
Grifos y Sanitarios:
El agua descalcificada facilitará la limpieza del hogar, aumentando el brillo de griferías y sanitarios.
Cal y Tuberías:
El uso de agua descalcificada elimina el riesgo de incrustaciones producidas por la cal en tuberías, griferías, electrodomésticos y calentadores, aumentando así su rendimiento y alargando su vida útil.
Vajilla y Cristalería:
Un descalcificador hace que desaparezcan las manchas en vajillas y cristalerías.
Ropa:
Un descalcificador produce que su ropa sea más suave y esponjosa, ahorrando suavizantes. El blanco será más puro, los colores de su ropa se verán más brillantes.
Ahorro:
Ahorro importante en el consumo de jabón en lavadora y lavavajillas, reduciendo además el vertido de detergentes al medio ambiente. Las incrustaciones calcáreas son un importante aislante térmico. El agua descalcificada le permitirá economizar energía al calentar el agua. Un descalcificador está recomendado para el buen funcionamiento de jacuzzis, hammams y la hidroterapia doméstica.
¡Síguenos!